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En este número de Turismo Rural

Rincones SECRETOS
Solo por estas postales ya valdría la pena liarse la manta a la cabeza y explorar Tierras de Cáceres y Trujillo. La singularidad de la basílica visigoda de Santa Lucía del Trampal, la pingüe historia tras los muros del castillo de Trujillo, la plaza porticada de Garrovillas de Alconétar o el evocador aljibe del Palacio de las Veletas de Cáceres constituyen otras tantas muestras de la arquitectura religiosa, militar y civil de un territorio que nunca dejará de sorprendernos.

Grandes RUTAS
El sur de la provincia de Cáceres armoniza lo urbano y lo rural en un feliz equilibrio, sustentado en tres comarcas (Tajo-Salor- Almonte, Montánchez-Tamuja y Miajadas- Trujillo) y la propia ciudad de Cáceres. Nuestros colaboradores han salido de ruta por esos destinos y nos desgranan aquí las claves de su patrimonio, los colores y ritmos propios de sus ecosistemas de dehesa y estepa, los sabores de su cocina… Belleza y contrastes a tutiplén, para disfrutar con amigos y familia.

Tierras de NATURALEZA
El cernícalo primilla de Cáceres y Trujillo, las cigüeñas de Malpartida de Cáceres, las grullas del embalse de Talaván, las avutardas de Sierra de Fuentes… La vida se abre paso con fuerza en estas tierras, un goce perpetuo para los a cionados a la observación de aves, pero también para los amantes de la caza o la pesca. Si la fauna nos deja boquiabiertos, los paisajes no nos conmoverán menos, con un sinfín de itinerarios para ensanchar los pulmones y estimular el corazón.

Al AIRE LIBRE
Hacer lo que a cada uno le guste, esa es la irresistible propuesta de un territorio que, año a año, incrementa su oferta de ocio para hacer que nuestra experiencia sea lo más enriquecedora posible. Podemos relajarnos en una casa rural o darnos un homenaje culinario, pero, si somos más activos, los Caminos Naturales, las Vías Verdes o el trazado de la Red EuroVelo, que rejuvenece el Viejo Continente sobre dos ruedas, nos pondrán a tono. Y hay más, mucho más, desde las actividades acuáticas hasta el astroturismo, pasando por las rutas a caballo.

De LA DEHESA A LA MESA
Capítulo aparte merece la gastronomía, que glosamos en una apetitosa carta. De entrante, cómo no, un plato de Jamón Ibérico de Bellota, un milagro de la naturaleza en el que, sobra decirlo, nada se deja al azar; luego, un cóctel de productos con Denominación de Origen Protegida; y, para acabar, los regalos que colmarán nuestras mochilas y maletas en el curso de nuestro viaje. Y es que, ¿quién podría resistirse a una patatera, una Torta del Casar o una caja de bombones de higo? A Cáceres se va a ver, pero también… ¡a comer!