El caminante debe simplificar su vida al máximo, sentirse en paz consigo mismo y el derredor, liberarse de ataduras. Construir vías de escape para los sentimientos, las reflexiones, las sensaciones… Habitáculos para nuevas experiencias y emociones, tal vez los cimientos para un nuevo estilo de vida.
El autor, ejerciendo el libre «arte de caminar» tal y como lo entendía Henry David Thoreau, recoge estos y muchos otros hallazgos de su largo peregrinar por los caminos de la Naturaleza.